Después de tres legislaturas ha llegado el momento. El momento en el que hay que elegir: o bien el abandono y la desidia, o bien la renovación y el impulso de Piedralaves. Ha llegado el momento de que en la corporación municipal entre aire nuevo. Y es que la democracia se resume en eso: renovación. Si eso no ocurre se produce un estancamiento, una asfixia que contagia a todos.
La metáfora que ejemplifica la situación de nuestro pueblo es la de la antigua escuela que se derrumba ante la apatía y la falta de ideas de nuestros representantes municipales. Un pueblo de calles sucias, un pueblo sin ideas culturales, un pueblo sin vida, sin oportunidades. Un pueblo en el que su alcaldesa solo es visible en actos electorales, invisible en el cara a cara con los ciudadanos, inaccesible cuando se le hacen propuestas de mejora de nuestro pueblo. Ya no sirve la queja. Necesitamos un giro hacia la izquierda, un giro hacia la cultura y la educación, tanto desde el plano intelectual como desde el plano ambiental.
Es necesario dotar de sentido a todos los edificios abandonados por este Ayuntamiento, dotar de sentido la Biblioteca Municipal, encontrar un lugar adecuado para la Escuela de Música, retomar el Día del Libro, encontrar espacios no etílicos para nuestros jóvenes. Este pueblo necesita ideas nuevas en un tiempo de crisis y esas ideas no vendrán de aquellos que están apoltronados, estancados en la rutina de ofrecer siempre lo mismo, o sea, el mínimo rendimiento.
Izquierda Unida presenta su candidatura con el objetivo de aunar las quejas de quienes no se conforman con esta situación de falta de ideas, con esta situación de estancamiento que sufre Piedralaves, y creen que es posible una gestión política diferente. Por eso pensamos que ha llegado el momento de elegir y que está en nuestras manos elegir otra forma de administrar nuestros recursos materiales, naturales y humanos.