miércoles, 23 de julio de 2014

Ganemos Castilla y León para devolver el poder a la gente

Los Coordinadores Provinciales de IUCyL en Salamanca, (Domingo Benito Lucas), Ávila (José Alberto Novoa), Valladolid (Alfonso Sánchez de Castro) y León (Santiago Ordóñez), trasladamos la siguiente propuesta a la Presidencia Regional de Izquierda Unida de Castilla y León.

José Alberto Novoa, coordinador Provincial de IU en Avila
Se trata de una propuesta absolutamente abierta y por tanto recibiremos cuantas aportaciones se nos realicen.

La crisis y el saqueo de las élites se están cebando con la gente. Cada día que pasa viajamos hacia un mundo más hostil, a pueblos y ciudades que nos apartan, a casi guettos, donde todos somos “últimos ciudadanos”. Lejos se nos antojan entornos amables, sencillos, que garanticen una vida digna y que abonen que la propia vida pueda continuar. Las élites políticas y económicas siguen construyendo un mundo a su medida y, como en la ley del embudo, unas condiciones de vida contrarias a la dignidad para la mayoría de la población.

Las elecciones europeas han supuesto un importante golpe a este bipartidismo que nos aboca al abismo político y social. Un golpe contundente, pero ni mucho menos mortal. El bipartidismo, aun habiendo perdido casi 30 puntos, continúa congregando al 61% de los votantes.

Y frente a esta tempestad, frente a esta crisis de representación, política, social, moral y económica, las fuerzas de la izquierda alternativa, aquellos que llevan a las instituciones la contestación social y la indignación ciudadana han logrado aunar nada menos que un 16,5% en Castilla y León. El fin de ciclo político también se deja sentir en una comunidad tradicionalmente conservadora.

En Castilla y León el bipartidismo busca recomponerse y es una responsabilidad de las fuerzas alternativas, del tejido social y de la ciudadanía crítica construir un espacio que permita tomar el control de las instituciones para mejorar la vida de la gente.

Hoy en día lo que está en peligro es la propia vida. La vida digna en lo económico, en lo social, en lo laboral. La propia noción de ciudadanía se viene abajo cuando el gobierno de la comunidad autónoma no se pone al frente del desarrollo de los servicios educativos, sanitarios, de atención social y a la dependencia o cuando aborda el debate de la ordenación territorial en una clave perversa, que ahondará más en la desertización de nuestro patrimonio más preciado: el mundo rural. También la propia vida en sí corre peligro, con una crisis ecológica sin precedentes.

Por eso es el momento de afrontar con altura de miras, generosidad, ambición y audacia la construcción colectiva de un instrumento que nos permita asumir el poder institucional para ponerlo al servicio de las prioridades de la ciudadanía.

La verdadera transformación será multinivel o no será. Desde IU CyL saludamos con esperanza la creciente aparición de espacios de convergencia y confluencia en el ámbito municipal que permitan a la gente tomar las riendas de sus localidades. Pero en una comunidad como Castilla y León, donde el 75% de los municipios tienen menos de 500 habitantes, y donde la mitad de la población vive en localidades de menos de 20.000 habitantes, es necesario que ese impulso desde lo municipal se apoye en una decidida voluntad de cambio a nivel autonómico. Porque a día de hoy ganar la Junta será condición indispensable para devolver a la ciudadanía su educación pública, su sanidad universal y sus derechos de asistencia, viva en una gran urbe o en una pequeña villa en la montaña.

En IU CyL somos conscientes de que ese es el objetivo, y también de que solos ni debemos, ni podemos conseguirlo. Es el momento de hacer un llamamiento sincero, abierto, valiente y enérgico a todas las fuerzas políticas, al tejido social, al mundo cultural, al movimiento asociativo, a la ciudadanía crítica en general a construir colectivamente un instrumento que nos permita poner la primera piedra de la transformación de esta comunidad.

Ganar Castilla y León significará situar en el centro de la actividad política todos los derechos para todas las personas, algo que el PP no va a hacer después de más de veinte años demostrando que su único objetivo es perpetuarse en el poder para alimentar los particulares intereses de los reinos de taifas en los que ha convertido cada una de nuestras provincias.

El protagonismo de todos los referentes sociales, ciudadanos, sindicales y políticos que apostamos por romper con esta dinámica es fundamental en un proceso de construcción de una alternativa y un instrumento político en el que la gente sea la protagonista de su futuro.

Un espacio de convergencia que ha de nutrirse en primer lugar de una deliberación colectiva, del intercambio de ideas que articulen un discurso político que nos lleve a la consecución de este objetivo. Que nos permita hablar de “qué hacer”, pero también del “cómo hacerlo”. Hay que hablar del programa de transformación, de las medidas a tomar cuando ganemos las instituciones, de cómo pondremos la riqueza al servicio de la ciudadanía y de la vida digna. Pero también de la ética del cargo público, de la rendición de cuentas, de los procesos de elaboración y del propio funcionamiento de lo que está por nacer. Hay que hablar de todo. De cómo recuperar y de cómo repartir.

Un proceso, por el que apostamos, que ha de culminar con una confección participada de las candidaturas electorales. Con primarias abiertas y ciudadanas que sean el último paso de este proyecto mestizo, donde se aúne lo mejor de las organizaciones políticas, de los movimientos sociales y donde la ciudadanía crítica tenga plenos poderes.


La ciudadanía nos está pidiendo valentía, y en IU CyL vamos a estar a la altura de las circunstancias. Por ello iniciamos este camino para a continuación dar un paso atrás que nos permita coger impulso. Esta iniciativa ha de ser de todos pero de nadie a la vez.