Izquierda
Unida Federal pone en marcha una campaña política bajo el lema ‘¡Defiende
tu pueblo, defiende tu ciudad!’ dirigida a impulsar en las próximas
semanas, pero también a medio plazo, la respuesta y las movilizaciones en las
instituciones y en la calle contra la Ley de Racionalización y
Sostenibilidad de la Administración Local, es decir, la
contrarreforma local que trata de imponer en solitario el Gobierno de Mariano
Rajoy, aún en fase de tramitación parlamentaria.
La campaña
ha sido diseñada en su totalidad utilizando los medios internos de los que
dispone IU y cuenta con una serie de elementos explicativos y visuales
encaminados a abarcar el doble ámbito de la actuación política clásica
–dípticos, cartelería, imagen de actos políticos, comunicación personal y
contacto con asociaciones o grupos-, además de adaptarse para su uso viral en
Internet para abarcar el mayor ámbito social posible.
En los
próximos días se completará y se incorporarán elementos nuevos a la campaña con
los que proseguir las actuaciones políticas iniciadas a comienzos de este año
-a nivel estatal, autonómico y municipal- y los contactos con distintos
colectivos y otras formaciones políticas para lograr una actuación conjunta lo
más efectiva posible y sostenida en el tiempo.
Con un
lenguaje conciso y sencillo, además de un tono coloquial que busca la cercanía
con los ciudadanos, IU trata de explicar los antecedentes que han llevado al
Gobierno del PP a plantear esta nueva involución democrática –dirigida ahora
contra los ayuntamientos y entidades locales más próximas a la gente-, las
drásticas consecuencias que su implantación tendrá para la vida diaria y sobre
aquellos servicios más cercanos y que más se usan, además de llamar
explícitamente a dar una respuesta democrática a todo ello.
El eje
argumental señala que esta reforma -que IU tacha sin rodeos de “Ley
Anti-Ayuntamientos”- supondrá la “supresión de servicios, la privatización de
otros y, en definitiva, el encarecimiento y el descenso de la calidad de los
que sigan ofreciéndose a la ciudadanía”.
Izquierda
Unida denuncia que “habrá un aumento del paro en los pueblos y ciudades por los
despidos que se producirán entre los empleados públicos, así como porque los
ayuntamientos perderán capacidad para dinamizar la economía local”.
“Corren
peligro –incide la campaña- los servicios públicos municipales que más están
demandando las familias más necesitadas y la ciudadanía en general,
precisamente en momentos de emergencia social debido a la crisis”.
Entre ellos
se enumeran los servicios de atención a los colectivos más necesitados como
personas mayores o dependientes; las escuelas infantiles o centros para
adultos; el mantenimiento en los colegios; ayudas muy concretas como las de
libros de texto, comedor o transporte escolar; las actuaciones más cercanas
sobre igualdad, en defensa de la mujer y contra la violencia de género; la
promoción de vivienda social; la conservación del medio ambiente o el impulso a
actividades deportivas y culturales básicas, entre otras muchos servicios.
Los
responsables federales de Política Institucional y Municipal de Izquierda Unida
advierten de que con esta reforma local de la derecha “las comunidades
autónomas y las diputaciones provinciales –estas últimas claro ejemplo del
clientelismo político del PP que saldrán ahora muy reforzadas, mientras IU
aboga por su desaparición por obsoletas y anacrónicas- asumirán las prestación
de servicios de los ayuntamientos. Esto conllevará el alejamiento de los
órganos de gestión, cuando son los alcaldes/sas y concejales/as quienes mejor
conocen las necesidades de la ciudadanía y de sus pueblos”.
IU busca
desenmascarar así los verdaderos objetivos políticos y económicos que busca el
PP al ejecutar su reforma y que llevarán a que “si el ayuntamiento se ve obligado
a formular un plan económico-financiero, éste tiene que contemplar suprimir
competencias y servicios; incrementar los ingresos subiendo impuestos y tasas;
despedir a trabajadores/as; suprimir entidades menores; incluso fusionarse con
un municipio colindante, perdiendo hasta su identidad”.
Izquierda
Unida quiere reflejar también con su campaña que esta reforma local es una
“vuelta de tuerca más, muy bien planificada en el tiempo y en su contenido,
contra el Estado social y los derechos de la ciudadanía. Llega en mitad de la
legislatura, en el momento previsto por la derecha tras la reforma laboral, el
rescate a esos mismos bancos que echan a las familias de sus casas, la reforma
educativa para beneficiar a los ricos, la privatización de la sanidad y el
‘pensionazo’ para recortar el sistema público de pensiones y obligar a recurrir
a los fondos privados”.