¡La pela es la pela!
Cuando se llevan catorce años
gobernando en mayoría y se cuenta con el beneplácito de la oposición, se llega
a creer que la oposición no existe, se pierde el sentido democrático y se
establece como propio el “conmigo o contra mí” tan lamentablemente utilizado
por estos lares.
El pasado 29 de julio hubo pleno
extraordinario, pleno en el que debían aprobarse los presupuestos 2013. A este
pleno siempre le precede una comisión de Hacienda, probablemente la comisión
más importante del año, convocada malintencionadamente en los días de
vacaciones del portavoz de IU, días éstos que de sobra sabía la Sra. Moreno que
Amable Ferrero no estaba, puesto que las vacaciones de los concejales han de
comunicarse a la alcaldía, por lo que
permítannos que veamos en esta convocatoria una perversa casualidad.
La importancia de la comisión
radicaba en que era en esta reunión dónde había que presentar las ENMIENDAS a los presupuestos,
es decir, las rectificaciones que proponía nuestro grupo a los gastos 2013 que
fue defendida sin ningún problema, puesto que intuíamos que esta comisión iba a
ser convocada en este tiempo. Nuestra enmienda: la reducción del 40% de las
percepciones de los concejales y de la alcaldía y el traspaso de este ahorro al
incremento de la partida de gastos sociales.
Rechazada la moción en la
comisión, ya solo nos faltaba presentarla en pleno, para que ésta se recogiera
en el acta, y también para que el grupo socialista, que no estuvo presente en
la comisión de Hacienda, pudiera dar su opinión o quizás su apoyo.
Lamentablemente, la primera
convocatoria al pleno fue suspendida porque la casualidad hizo que ninguno de
los concejales del PSOE abriera su buzón a tiempo; de esta manera ninguno pudo
recoger la comunicación con las 48 horas de antelación que fija la ley,
ocasionando una sustancial pérdida de tiempo a los demás concejales y forzando
otra fecha para la sesión.
Pero como todo llega, también
llegó el pleno: la presentación de la moción corrió a cargo de Amable, que
defendió el recorte como ejemplo a la ciudadanía; si todos debíamos apretarnos
el cinturón también los cargos públicos debíamos contribuir a los recortes.
Recordar en este punto, que IU aprobó la subida a 50 euros de la asistencia de
los concejales a plenos y comisiones, siempre que la presencia de éstos
estuviera debidamente justificada. Pocos meses después este grupo solicitó al
equipo de gobierno que las comisiones tuvieran contenido puesto que nos parecía
que se realizada un gasto innecesario, propuesta ésta que se vió ratificada
hace escasos meses por un informe de la secretaría de Piedralaves. Puesto que
la alcaldía ha hecho caso omiso a ambas propuestas, nos quedaba el último
intento: la enmienda a la partida presupuestaria. El recorte también solicitaba
la reducción del 40% del sueldo de la Sra. Moreno, puesto que no entendemos que
cumpla con su dedicación exclusiva en el consistorio (tan ocupada en labores
propias de su partido desarrolladas en las Cortes Regionales). La moción, como
era de suponer, fue rechazada por el PP, haciendo explícita la Sra. Moreno, la
amenaza, de que según la ley todavía podría cobrar más: por supuesto que
legalmente sí Sra. Moreno, pero éticamente ¿será capaz?
Lo insólito de este caso fue la
abstención del PSOE a la propuesta, a pesar de luego publicar con exaltación el
supuesto sueldo de la Sra. Moreno, poniendo de manifiesto otra vez, sus
extrañas contradicciones.
IU rechazó la aprobación de los
presupuestos por varios motivos, entre ellos:
-Los presupuestos 2013 están
ejecutados en más de un 50%.
-A pesar del retraso en la
presentación, solo se nos ha dejado tres días para el estudio de los mismos.
-Los presupuestos no contemplan
nuestra propuesta, en la que se recortaban 18000 euros en retribuciones de
cargos y se ampliaba, en esa misma cantidad, la partida a fondos sociales.
El resto del pleno transcurrió
entre la modificación y aprobación de diferentes ordenanzas municipales, con
una desoladora actuación de las filas socialistas, que, a pesar del retraso del
pleno, no se habían preparado para su tarea o al menos allí no pareció que lo
hubieran hecho.