viernes, 23 de agosto de 2013

¡La pela es la pela!
Cuando se llevan catorce años gobernando en mayoría y se cuenta con el beneplácito de la oposición, se llega a creer que la oposición no existe, se pierde el sentido democrático y se establece como propio el “conmigo o contra mí” tan lamentablemente utilizado por estos lares.
El pasado 29 de julio hubo pleno extraordinario, pleno en el que debían aprobarse los presupuestos 2013. A este pleno siempre le precede una comisión de Hacienda, probablemente la comisión más importante del año, convocada malintencionadamente en los días de vacaciones del portavoz de IU, días éstos que de sobra sabía la Sra. Moreno que Amable Ferrero no estaba, puesto que las vacaciones de los concejales han de comunicarse a  la alcaldía, por lo que permítannos que veamos en esta convocatoria una perversa casualidad.
La importancia de la comisión radicaba en que era en esta reunión dónde había que  presentar las ENMIENDAS a los presupuestos, es decir, las rectificaciones que proponía nuestro grupo a los gastos 2013 que fue defendida sin ningún problema, puesto que intuíamos que esta comisión iba a ser convocada en este tiempo. Nuestra enmienda: la reducción del 40% de las percepciones de los concejales y de la alcaldía y el traspaso de este ahorro al incremento de la partida de gastos sociales.
Rechazada la moción en la comisión, ya solo nos faltaba presentarla en pleno, para que ésta se recogiera en el acta, y también para que el grupo socialista, que no estuvo presente en la comisión de Hacienda, pudiera dar su opinión o quizás su apoyo.
Lamentablemente, la primera convocatoria al pleno fue suspendida porque la casualidad hizo que ninguno de los concejales del PSOE abriera su buzón a tiempo; de esta manera ninguno pudo recoger la comunicación con las 48 horas de antelación que fija la ley, ocasionando una sustancial pérdida de tiempo a los demás concejales y forzando otra fecha para la sesión.
Pero como todo llega, también llegó el pleno: la presentación de la moción corrió a cargo de Amable, que defendió el recorte como ejemplo a la ciudadanía; si todos debíamos apretarnos el cinturón también los cargos públicos debíamos contribuir a los recortes. Recordar en este punto, que IU aprobó la subida a 50 euros de la asistencia de los concejales a plenos y comisiones, siempre que la presencia de éstos estuviera debidamente justificada. Pocos meses después este grupo solicitó al equipo de gobierno que las comisiones tuvieran contenido puesto que nos parecía que se realizada un gasto innecesario, propuesta ésta que se vió ratificada hace escasos meses por un informe de la secretaría de Piedralaves. Puesto que la alcaldía ha hecho caso omiso a ambas propuestas, nos quedaba el último intento: la enmienda a la partida presupuestaria. El recorte también solicitaba la reducción del 40% del sueldo de la Sra. Moreno, puesto que no entendemos que cumpla con su dedicación exclusiva en el consistorio (tan ocupada en labores propias de su partido desarrolladas en las Cortes Regionales). La moción, como era de suponer, fue rechazada por el PP, haciendo explícita la Sra. Moreno, la amenaza, de que según la ley todavía podría cobrar más: por supuesto que legalmente sí Sra. Moreno, pero éticamente ¿será capaz?
Lo insólito de este caso fue la abstención del PSOE a la propuesta, a pesar de luego publicar con exaltación el supuesto sueldo de la Sra. Moreno, poniendo de manifiesto otra vez, sus extrañas contradicciones.
IU rechazó la aprobación de los presupuestos por varios motivos, entre ellos:
-Los presupuestos 2013 están ejecutados en más de un 50%.
-A pesar del retraso en la presentación, solo se nos ha dejado tres días para el estudio de los mismos.
-Los presupuestos no contemplan nuestra propuesta, en la que se recortaban 18000 euros en retribuciones de cargos y se ampliaba, en esa misma cantidad, la partida a fondos sociales.

El resto del pleno transcurrió entre la modificación y aprobación de diferentes ordenanzas municipales, con una desoladora actuación de las filas socialistas, que, a pesar del retraso del pleno, no se habían preparado para su tarea o al menos allí no pareció que lo hubieran hecho.